Mujer distinguida



jueves, 29 de noviembre de 2012

De colchones, María y la Conserveira de Lisboa

Érase una vez un príncipe que quería casarse, pero tenía que ser con una princesa de verdad. De modo que dio la vuelta al mundo para encontrar una que lo fuera; pero aunque en todas partes encontró no pocas princesas, que lo fueran de verdad era imposible de saber, porque siempre había algo en ellas que no terminaba de convencerle. Así es que regresó muy desconsolado, por su gran deseo de casarse con una princesa auténtica.

Una noche estalló una tempestad horrible, con rayos y truenos y lluvia a cántaros; era una noche, en verdad, espantosa. De pronto golpearon a la puerta del castillo, y el viejo rey fue a abrir.

Afuera había una princesa. Pero, Dios mío, ¡qué aspecto presentaba con la lluvia y el mal tiempo! El agua le goteaba del pelo y de las ropas, le corría por la punta de los zapatos y le salía por el tacón y, sin embargo, decía que era una princesa auténtica.

«Bueno, eso ya lo veremos», pensó la vieja reina. Y sin decir palabra, fue a la alcoba, apartó toda la ropa de la cama y puso un guisante en el fondo. Después cogió veinte colchones y los puso sobre el guisante, y además colocó veinte edredones sobre los colchones.

La que decía ser princesa dormiría allí aquella noche.
A la mañana siguiente le preguntaron qué tal había dormido.

-¡Oh, terriblemente mal! -dijo la princesa-. Apenas si he pegado ojo en toda la noche. ¡Sabe Dios lo que habría en la cama! He dormido sobre algo tan duro que tengo todo el cuerpo lleno de magulladuras. ¡Ha sido horrible!
Así pudieron ver que era una princesa de verdad, porque a través de veinte colchones y de veinte edredones había notado el guisante. Sólo una auténtica princesa podía haber tenido una piel tan delicada.
El príncipe la tomó por esposa, porque ahora pudo estar seguro de que se casaba con una princesa auténtica, y el guisante entró a formar parte de las joyas de la corona, donde todavía puede verse, a no ser que alguien se lo haya comido.
¡Como veréis, éste sí que fue un auténtico cuento! 

Ayer contacté con María para preguntarle por Helena, la chica que le cose los cubre colchones de sus camas. 
Los pocos días que pasamos en su casa dormimos estupendamente, sobre todo yo, porque a R. le da igual ocho que ochenta. 
Los datos de Helena

Helena Lavores
Rua Alcamim 46
Elvas 7350-074 Portugal
Tel. 00351268621175
 
Estos días hemos tenido muy presente en nuestro recuerdo, aún más, a Lisboa. Victoria va a pasar este puente de la Inmaculada en la ciudad junto a su hermana Carina, y unas amigas. Naturalmente, le hablamos de María y su magnífica casa aunque ya debemos de hablar de casas, se ha convertido en multipropietaria, porque se ha quedado con una docena apartamentos más, éstos en La Baixa. Nosotros nos alojamos en su casa del barrio de Gracia, con ella y con su perra Lola. Su casa es maravillosa y seguro que Victoria acaba encantada, no hay otro sitio en la ciudad para ella más que ese. Si volvemos probaremos entonces los apartamentos, quizá nos permitan un poco más de intimidad.
Lo bueno es que van a estar muy cerquita de uno de los negocios que más gusto nos dio la ciudad, nunca mejor dicho: Conserveira de Lisboa , ya le hemos encargado a Victoria unas laTitas, veintiocho, somos absolutos, cuando algo nos gusta, nos gusta mucho.

 

  

martes, 27 de noviembre de 2012

Cerámica de Iznik

A finales del siglo XV, la ciudad de Iznik, la antigua Nicea, situada al nordeste de Turquía, se convirtió en el centro cerámico turco por excelencia dedicado a la producción de servicios de mesa de lujo y de azulejos para la ornamentación de palacios, mezquitas y mausoleos. 

Naturalista y exuberante
No fue hasta los años 1520-1566, coincidiendo con el sultanato de Solimán el Magnífico, que sus alfareros empezaron a desarrollar su propia personalidad cultivando una ornamentación naturalista exuberante, cuyo cromatismo fue enriqueciéndose a medida que transcurrían las décadas.
A partir de 1570, la cerámica de Iznik se comercializó con éxito en el mercado europeo y marcó tendencias entre las producciones de Padua y Venecia (Italia) y de Nevers (Francia). La riqueza cromática de las vajillas otomanas despertó el interés de familias pudientes de Italia, Francia, Alemania, Austria e Inglaterra, que encargaron sus servicios de mesa a los alfareros turcos.

Llegan los tulipanes
Paralelamente a la cerámica de Iznik, el botánico Charles de l’Écluse (Clusius) recibió de Estambul los primeros bulbos de tulipanes, que plantó en el jardín imperial de Viena y en el jardín botánico de Leiden, creando en Europa la tulipomanía, es decir, la moda de su coleccionismo de diferentes especies y colores, que a su vez provocó la primera burbuja económica registrada en la historia.
Retratar las flores de los jardines botánicos se puso de moda, tal y como se puede apreciar en la pintura de naturalezas muertas del Siglo de Oro español y también en la cerámica europea. De hecho, las producciones cerámicas de Barcelona de finales del siglo XVII y del XVIII, decoradas con jarrones y cestos de flores, recuerdan a las naturalezas muertas florales de los pintores flamencos y españoles.

Alejandro

Alejandro está en Sevilla.
Llegó anoche y tiene un bigote precioso.
No lo conocemos personalmente y tampoco sé si llegaremos a vernos, ojalá, nos cae muy bien y tiene un gusto exquisito además de una inteligencia rápida. Es culto, simpático y muy ingenioso y se le adivina buen fondo ¡y encima es arquitecto! R. y yo tenemos una predilección extraña por los arquitectos, nos fascinan.
Qué ganas de llevarlo al ConTenedor a tomar arroz con pato.
Le celebraba su bigote a través de Whatsapp y me responde que es un homenaje a movember: Cada año, durante el mes de noviembre, Movember pide a los hombres de todo el mundo que se dejen crecer el bigote con el objetivo de recaudar fondos y aumentar la concienciación sobre la salud del hombre. Los ‘bigotes Movember’ crecieron por primera vez en Australia en 2003 y, desde entonces, Movember y sus mensajes sobre la salud del hombre se han extendido por todo el mundo. Fíjate.
Yo, el año que viene, customizo el mío.

We are living in a heartbreak hotel

Cuando hablé anoche con mamá me comentaba, fastidiada, que no supo cómo impedir que la vecina del sexto_ la de la hija funcionaria de prisiones y una hermana bollera_ bajase a casa para estar un rato con ella, a las diez y media de la noche....yo no digo que la mujer no lo haga con la mejor de sus intenciones pero ni son horas ni es plan y menos conociendo un poco a mamá y muchísimo menos aún para leerte el "Pronto" con ella.

La tita está fatal, muriendo. La eutanasia acabará imponiéndose, no podemos llamarnos humanos y permitir que la gente "viva" como lo ha estado haciendo ella estos últimos años. Espero que muera pronto, serena y sin dolor y reconfortada con el recuerdo de un momento en el que fue feliz. Qué ejemplo el de Esperanza.

We are living in a heartbreak hotel.....For your eyes only



Nuevas palabras que me definen:
El Corte Inglés: "Es ligeramente más rancio, pero rancio como la casa de una tía hermana de tu madre en la que te apetece estar todo el rato."


lunes, 26 de noviembre de 2012

Bordallo Pinheiro

A ver si algún día visitamos esta fábrica.
Cada vez me gustan más estas horteradas.

loza


viernes, 23 de noviembre de 2012

Popy Blasco

Adoro a Popy Blasco

For your eyes only

Papá murió este verano. El 31 de agosto.
Mamá sigue tristísima y yo me hundo al verla así.
Rubén y yo nos encargamos del papeleo....cuánto inútil. Lo echo mucho de menos, fue feliz ¿? creo que sí.