Mujer distinguida



lunes, 4 de noviembre de 2013

Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza

Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza
Mario Benedetti.

Miranda, mentía

El Bola, Madrid 2013
Madrid, 24-27 de octubre de 2013.
 
En Madrid fui feliz el 26 de octubre de 2013, comiendo cocido con Rubén.
Me acordé muchísimo de mi padre, que disfrutaba tanto con el cocido.
Reservamos en El Bola y tuvimos la suerte de que nos dieran una de las mejores meas del restaurante, junto a una de las dos ventanas del salón principal. 

Por primera vez en muchos años visitando Madrid, puedo decir que comí maravillosamente. El día anterior estuvimos almorzando en el restaurante Hortensia, en la calle Farmacia número 2...no tengo parole. Yo me pedí una fabada tradicional y Rubén unas fabes con almejas. Tomamos tres platos cada uno, con esto debería bastar para hacerse una idea de cómo estaban. Lo dicho, después de tantos años comiendo mierda en Madrid, las experiencias en Hortensia y El Bola se han grabado a fuego en mi espíritu. 
Me escribe "Roberto" a través de skype. 

"Mira ahí va un Pegamoide", comentó en una ocasión Eduardo Benavente mientras le entrevistaban _ qué guapo_. 
He encargado una chaqueta de cuero, una chupa, una biker, en CC3, un taller de cuero en la calle Colón nº3 de Madrid....qué preciosidad de chaquetas, qué piel tan buena: no pude resistirme. Ya tengo mi regalo de Reyes de este año. Le insistí al sastre_ porque me la hacen a medida_ en que no quería una chupa tipo rocker, sino algo más fino, depurado, que respete el diseño original de una prenda que es ya un clásico pero que la suavice para que case mejor con mi estilo. Mi chaqueta va a ser de piel de cordero, mucho más suave que la de ternera, le dije que no le pusiese clips en las solapas para que vayan sueltas, que ajustase los brazos, que acortase el hombro para que no pareciese más ancha y a la vez me permita mover mejor el brazo; que las trabillas del hombro fuesen más cortas, que el forro me lo haga en buateado rojo, que me la entallara....estoy acojonado. Él, en Madrid y yo a trescientos kilómetros, sin una sola prueba de por medio. Me dijo que había entendido muy bien el rollo que yo quería, veremos. 

Mientras tanto, o mejor dicho, antes de todo esto, había contactado con Rosario Tools para encargarle que nos consiguiese la lámpara cesta de Miguel Milá, como regalo de Reyes así que, de nuevo, en la más absoluta ruina. No aprendemos.